Si no eres de esas personas madrugadoras por naturaleza que se levantan muy temprano en las mañanas, lee estos consejos que traemos para ti para que comiences tu día de forma más enérgica y positiva.  

La forma en la que te levantas puede definir en gran parte cómo será tu día. Si despiertas cansado, sin ánimos, probablemente no serás muy productivo. En cambio, si lo comienzas con energía y listo para comerte al mundo, te dispones a cumplir con tu agenda de forma exitosa.

Recuerda que todo es cuestión de hábitos y tú eres el único que puede proponerte a crear aquellos favorables para ti, así que lee estos consejos que te dejamos a continuación:

  1. Ten una buena rutina nocturna. Si quieres despertar fresco y enérgico, comienza con una rutina en la noche. Prueba actividades que te ayuden a relajarte y dormir bien, como leer un libro o tomar un té caliente. Es importante que también te des unos minutos para preparar tu siguiente día, preparando tu agenda e incluso arreglando la ropa que usarás; todo lo que puedas adelantar, suma.
  • Antes de dormir, ten pensamientos positivos. Piensa que te vas a despertar fresco y descansado, y en todas las buenas oportunidades que tendrás al día siguiente. Esto de ir a la cama con pensamientos positivos, te programará para tener un excelente día.
  • Despierta con determinación sin postergar la alarma. Sabemos que es difícil a veces levantarse y por eso le ponemos 5 minutos más a la alarma, pero esto no es un hábito efectivo. Al contrario, decide levantarte en el momento justo con la determinación de que será un buen día y así te preparas para vivirlo de forma satisfactoria. Al abrir tus ojos, ponle una intención a tu día y enfócate en ello.
  • Tómate unos minutos para reflexionar y agradecer. Esto es sumamente positivo para encontrar paz en tus mañanas. Date un tiempo para reflexionar sobre tu vida y agradecer por todas las cosas buenas que tienes; esto hará que mantengas una actitud más confiada en ti y en las decisiones que tomarás.
  • Haz aquellas cosas que te gustan. Con esto nos referimos a realizar aquellas actividades que te llenen como persona; por ejemplo, hacer ejercicio, conversar con tu familia, leer 1 o 2 páginas de un libro que te encanta y hasta tomarte el tipo de café que más te gusta. En fin, hay miles de acciones que puedes hacer para complacerte y crear un ambiente más positivo para comenzar tu día.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *