Sabemos que el estrés y la ansiedad están presentes en la vida laboral; el problema se presenta cuando no sabemos manejar estas situaciones. Frente a este escenario, ¿qué haces para calmar tu estado emocional?
Es natural que profesionales con mucha responsabilidad laboral o al mando de grandes proyectos, estén sometidos a constantes y altos niveles de ansiedad. Los tiempos de entrega, la presión de los superiores, la búsqueda rápida de resultados, son algunas de las razones por las que se incrementa este estrés. El problema es que cuando mantenemos este estado emocional durante un tiempo prolongado, se incrementa la frustración, el desespero e, incluso, se desarrollan enfermedades.
En todo caso, sabemos que los momentos de alta presión y situaciones de ansiedad están presentes, así que en vez de quejarnos y caer en la negatividad de lo que podría pasar, mejor busquemos herramientas que nos permitan sobrellevar las situaciones que producen ansiedad:
- Tómate un tiempo para las pausas. Expertos en el tema dicen que “el nivel de atención promedio en personas trabajando depende del tipo de actividad; se estima que no se puede estar más de dos horas corridas extremadamente concentrados, por lo que es ideal hacer pausas cada hora y media”. Así que tómate unos diez minutos de descanso o desconexión para recargar tus energías. Aquí podrías estirarte, tomarte un té tranquilamente o incluso unos minutos en silencio, sin intervención tecnológica. Es un momento para ti.
- Conversa con alguna persona de tu confianza. Probablemente no te guste comentar todo lo que te sucede, pero créenos, esto se convierte en una terapia liberadora cuando lo haces con alguien de tu confianza. Encuentra a una persona con la que te sientas libre de conversar y expresar lo que sientes dentro o fuera del trabajo. De esta forma, canalizas la ansiedad y la frustración, además de escuchar otro punto de vista que quizás no conocías. Eso sí, busca una persona que te sume en tu proceso.
- Comparte tu experiencia con superiores o con el área de recursos humanos. Podría generar valor en la organización donde trabajas el hecho de comentar a tus jefes o al área de recursos humanos lo que estás viviendo y cómo podrían hacer para mejorar los procesos y evitar futuros desgastes. Así se podrían generar otro tipo de acciones para desarrollar de forma más eficiente el trabajo e incluso el trato hacia los empleados.
Busca siempre soluciones con los recursos que tengas disponibles. Ante momentos de ansiedad, recurre a tu capacidad resolutiva, flexible y creativa para salir adelante. ¡Sí se puede!